
María Montessori observó que la obediencia o disciplina, se desarrolla y pasa por varios acordes al crecimiento del niño: al principio es dictado por los impulsos puramente vitales, después se llega al nivel de conciencia y poco a poco se llega al control de voluntad consciente.
"La disciplina y la libertad son las dos caras de una misma moneda"

Primer nivel
Un niño puede obedecer, pero no siempre. Obediencia y “desobediencia” se alternan de forma contínua, si bien debemos comprender que su capacidad para obedecer, dependen a menudo de sus capacidades físicas/reales. Este período dura más o menos hasta los tres años.
" Si el niño no es todavía dueño de sus acciones, incluso si no puede obedecer a su propia voluntad, mucho menos puede obedecer la voluntad de otra persona."
Segundo nivel
En este período, una niña obedece o puede obedecer, siempre y cuando no existan obstáculos derivados de su falta de control. Sus poderes se ha consolidado y puede dirigirse no sólo por su propia voluntad, sino también por la voluntad de propósito para otra persona.
" El niño puede absorber los deseos de otra persona y expresar su propia conducta en ellos."
Tercer nivel
El tercer nivel de obediencia es cuando el niño pone alegría y placer en obedecer incuestionablemente a alguien, no importa la solicitud.
" Él obedece con prontitud sorprendente, y ansioso por hacer."
Para que un niño logre respetar los límites, y “sea” obediente, es indispensable que haga uso de la voluntad, y ésta solamente se desarrolla mediante el trabajo diario dentro del ambiente.
“ Cuando el niño empieza a respetar el trabajo de otros, a no coger de los compañeros los objetos que desea y espera de forma paciente; cuando empieza a andar sin tropezar con los compañeros, ni con los muebles… es decir, ORGANIZA su voluntad y establece poco a poco el equilibrio entre los impulsos y las inhibiciones, se da paso a un hábito de vida social”.
" La palabra disciplina no significa castigar. En realidad significa enseñar."
1 comentario:
Disciplina = enseñar
Montessori tiene tres niveles de obediencia:
Nivel 1: en el que los niños pueden o no obedecer dependiendo de las capacidades físicas y reales que tegan.
Nivel 2: El Niño obedece salvo que haya una falta de control y puede dirigirse sólo o por la voluntad de otros.
Nivel 3: obedece con alegría y placer.
Que grande fue esta mujer, no hay más palabras.
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